En marcha los trabajos para levantar el futuro polo sanitario de Sestao

La maquinaria ya se encuentra trabajando en el solar de 2.260 metros cuadrados en el que se levantará uno de los proyectos más ambiciosos previstos en Sestao: el polo sanitario. Las obras, que se llevan a cabo en el polígono Ibarzaharra, comenzaron en el último trimestre de 2024, más tarde de lo esperado pero, pese a ello, se espera que puedan estar concluidas para finales de este mismo año, acelerando algunos de los trámites. Y es que, en un principio, la duración estaba estimada en 18 meses.

Sprilur, la sociedad pública de gestión de suelo industrial del Gobierno vasco, es la encargada de llevar a cabo estos trabajos que supondrán colocar a Sestao en la vanguardia de la innovación sanitaria. Y es que, a través de este proyecto, se creará un espacio que acogerá iniciativas innovadoras ligadas al sector médico-sanitario, un centro de servicios para empresas especializadas en sistemas de validación y certificación para dispositivos médicos, donde se llevarán a cabo testeos en 3D, inteligencia artificial, gestión de datos y rehabilitación. 

Con esta iniciativa, las instituciones vascas ofrecerán la oportunidad a empresas locales e internacionales, de disponer de un espacio común para desarrollar instrumentos ‘med-tech’ en Euskadi. Así, Osasun Poloa servirá para llevar a cabo las fases de ensayo funcional de los dispositivos en estudio, así como la de ensayos clínicos, con el objetivo de obtener la consiguiente validación y certificación final previa a su comercialización.

La inversión destinada a la ejecución del nuevo edificio en Sestao es de 12,2 millones de euros, a las que habrá que añadir la inversión en instalaciones y acondicionamiento posterior.

El edificio destacará visualmente en su diseño exterior, y mostrará una imagen simbólica asociada a su actividad innovadora y tecnológica. Funcionalmente, la división de espacios en las distintas plantas se habilitará para, en planta sótano, albergar vehículos e instalaciones generales; en planta baja, zonas de acceso al ‘living lab-banco de pruebas’; las plantas de 1 al 6, para oficinas y laboratorios de empresas especializadas; y la planta de cubierta para un acceso restringido al personal técnico y de instalaciones.

El edificio contará con 87 plazas de aparcamiento interior y exterior. Asimismo, un sistema de control de accesos permitirá monitorizar el acceso de personas al edificio mediante el uso de tarjetas sin contacto.