El Gobierno vasco declarará La Naval ‘Bien Cultural de Protección Especial’
El Gobierno vasco ha comenzado el proceso necesario para la declaración de La Naval como ‘Bien Cultural de Protección Especial’, con la categoría de ‘Conjunto Monumental’. Por el momento, esta medida se ha publicado ya en el Boletín Oficial del País Vasco y se encuentra en periodo de presentación de alegaciones.
Una de ellas ha llegado desde la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial, ya que considera que algunos bienes relevantes no se han incluido en el conjunto a proteger. No obstante, la asociación espera que sean atendidas estas consideraciones y que su alegría por este reconocimiento sea total.
Una vez finalice este procedimiento, el Ejecutivo vasco aprobará el decreto definitivo con el que se quiere reconocer su valor patrimonial y asegurar su conservación en condiciones de seguridad, garantizando su conocimiento, conservación, restauración y rehabilitación para su puesta en valor, así como la de los valores paisajísticos y ambientales de su entorno, sin desvirtuar ni degradar la imagen e interpretación del conjunto.
El complejo industrial a proteger por parte del Gobierno vasco se divide en dos espacios. De una parte, la pasarela peatonal, el pabellón de comedores y botiquín, la central eléctrica y el taller de maquinaria y calderas, que datan de 1916, y de otra parte, el entorno de protección de dos diques secos, de 1888 y 1956, respectivamente.
Más de un siglo de historia
El conjunto completo abarca una superficie de 290.000 metros cuadrados. Los astilleros comenzaron su actividad en los terrenos de Sestao en 1916, tras su construcción un año antes, y la empresa se ha mantenido activa hasta 2018, habiéndose restaurado y construido infinidad de buques, muchos de ellos de gran relevancia internacional.
La Naval representa el último testimonio de la importancia histórica que ha tenido el sector naval en Bizkaia y su gran influencia en toda Euskadi como motor de la industrialización. Desde que estas instalaciones cerraron, numerosas asociaciones llevan peleando para que sirvan de icono de lo que un día supuso para miles de familias. A partir de ahora, se reconocerá su valor histórico, por más de un siglo de rendimiento; su valor de singularidad, por los hitos alcanzados siendo en su momento la factoría naval más completa del Estado y pionera en muchos aspectos; su valor social, vinculado a la trayectoria de las personas que en ella trabajaron; su valor científico, como fuente de información cualitativa; su valor paisajístico, por la interacción de valores culturales y naturales en su condición netamente industrial en el entorno de la ría; y su valor urbanístico, por el destacado ejercicio de urbanismo racional y funcional de los usos de sus servicios en el perímetro del recinto y el desarrollo de la producción en el espacio central.
La protección de este espacio, que pasa a ser propiedad del Gobierno vasco, no conlleva que en su lugar no se pueda seguir desarrollando actividad económica.