Sabina de la Cruz ya es de forma oficial ‘Hija Predilecta’ de Sestao
La periodista y escritora Sabina de la Cruz ya es oficialmente ‘Hija Predilecta’ de Sestao. El pleno del Ayuntamiento aprobó su nombramiento en la sesión ordinaria del mes de junio con el apoyo unánime de todos los grupos políticos. Su hermana y dos de sus sobrinos asistieron al acto, donde recibieron el título y una reproducción de la Plaza San Pedro como recuerdos de este reconocimiento.
Esta designación como ‘Hija Predilecta’ tiene su origen en una declaración institucional que también fue aprobada por unanimidad en diciembre. Además de otorgarle esta distinción, la Corporación Municipal se comprometió a darle su nombre a la Biblioteca Municipal, así como a colocar una imagen conmemorativa en la calle Blas de Otero.
Sabina de la Cruz nació en Sestao, en el seno de una familia de comerciantes, y pronto comenzó a destacar en su faceta académica durante una época en la que muy pocas mujeres tenían la oportunidad de hacerlo. Su capacidad y perseverancia eran de tal tenacidad que consiguió una beca del propio Ayuntamiento de Sestao en los años cuarenta, cuando en aquella época era algo realmente inaccesible para personas no vinculadas al régimen franquista.
Tras la Guerra Civil, su madre sacó adelante a la familia regentando el Bar Azul de la calle Txabarri, en el que más de una vez, tras las clases, colaboraba en los quehaceres. El domicilio de la familia estaba muy cerca del bar y fue en aquella casa donde conoció al poeta Blas de Otero, a quien estuvo ligada el resto de sus días.
Años más tarde, obtuvo su doctorado en Filología Románica e impartió clases de esa especialidad, así como Dialectología Italiana, Lingüística Vasca y Literatura Española Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid, durante muchos años. Se sumergió en el ambiente cultural de Bilbao desde muy joven y allí pudo relacionarse con numerosos intelectuales y artistas como Ángela Figuera, Gabriel Aresti, Agustín Ibarrola, Vidal de Nicolás, Gabriel Celaya y, como no, Blas de Otero.
Publicaciones propias
Cuando el poeta regresó de Cuba a principios de los años sesenta, Sabina de la Cruz decidió marchar a Madrid para permanecer junto a él. Fueron años en los que desarrolló su actividad profesional en torno a la lengua y la literatura. Esa labor no es muy conocida, pero sus publicaciones evidencian la importancia de estos escritos.
Sabina de la Cruz regresó a Euskadi tras el fallecimiento de Blas de Otero, retomando nuevamente la docencia y recuperando su participación en la Asociación Artística Vizcaína. Dedicó los últimos años de su vida a recopilar y divulgar la obra literaria de su marido a través de la propia Fundación Blas de Otero, en la que ostentó el cargo de fundadora y presidenta.