“El Salleko fue una de las primeras asociaciones de Sestao y eso deja huella”
Este 2022, el Salleko cumple ya nada menos que 60 años, ¿cómo valoras esta trayectoria?
Cumplir 60 años en estos tiempos, es algo que al fundar el grupo nadie se imaginaba. Cuando se comenzó en 1962 no era nada fácil salir adelante, ya que entonces no había tantas actividades como ahora y la dictadura te acosaba por todas partes. Había mucho trabajo que hacer recuperando danzas perdidas, para lo cual se acudía a los lugares de origen de las mismas pero, además, no se contaba con ninguna ayuda para ello.
Este aniversario es un buen momento para echar la vista atrás, ¿cómo fueron los inicios del Salleko?
En un principio nació como un grupo colegial. Estaba dirigido por el Hno. Basilio, de las Escuelas Cristianas de La Salle, y estaba formado únicamente por chicos. Posteriormente se fundó otro grupo, pero sólo de chicas, en el colegio Hijas de La Cruz. Pronto se vio que para poder seguir adelante era necesario trabajar conjuntamente, por lo que se decidió la fusión de ambos. Al principio eran tantas las solicitudes para formar parte de él, que había que hacer una selección previa.
Seis décadas dan para mucho, ¿qué momentos consideras los más relevantes de la historia del grupo de danzas?
Han sido muchas las personas que han formado parte del Salleko en uno u otro momento y gracias a eso se han podido realizar muchas actividades. Quizás los momentos más relevantes fueron, entre otros, la actuación en la celebración del bicentenario de Sestao, el primer festival de la ya veterana ‘Muestra de Folklore’, nuestra ‘Umeen euskal Jaia’ o el 25 aniversario con el estreno de las ‘Danzas de Luzaide’.
Se trata de un colectivo muy arraigado en la cultura de Sestao, ¿qué importancia crees que tienen grupos como el vuestro para el municipio?
Sestao consta de una cantidad muy grande de asociaciones, lo cual aporta muchísimo al pueblo. El Salleko fue de las primeras y eso deja una huella muy marcada en él. Al final ha sido tanta la gente que ha pasado por el grupo y que aún está involucrada de alguna manera en él que es muy difícil negar su importancia. Ha sido el caldo de cultivo de muchos proyectos y actividades, y a día de hoy seguimos trabajando en ello. Mucha gente recuerda con cariño su paso por el grupo.
La pandemia ha afectado mucho a la cultura y los grupos de danzas no pudisteis ni siquiera ensayar durante meses, ¿cómo habéis vivido esta situación?
No ha sido nada fácil. Había mucha incertidumbre y no se sabía cómo íbamos a poder superar esto. Todavía no ha terminado pero la parte más difícil creo que ya ha pasado. Hemos vivido momentos de parón total y de no saber qué iba a suceder. Tras varios meses no veíamos la forma segura de volver a la actividad pero, al final, aplicando normativas y con mucha cautela, decidimos volver a intentarlo.
¿Hay relevo para seguir perdurando o notáis que cada vez cuesta más enganchar a los jóvenes?
De momento hay relevo, pero no voy a negar que ha habido muchas bajas. Es difícil mantener la estabilidad de los componentes con los parones que hemos tenido. Los chavales y las chavalas necesitan una rutina y continuidad para poder trabajar bien y muchos se descuelgan de la actividad en el momento en que ésta se para, aunque también hay siempre nuevas incorporaciones. Hay que tener en cuenta también, que la oferta deportiva en el municipio es inmensa y no es fácil que se decidan por la danza. No obstante, seguimos insistiendo en continuar adelante con nuestra labor, que no es otra que hacer perdurar en el tiempo nuestro folklore autóctono.
¿Qué actividades tenéis previstas para este 2022?
Siempre hay nuevos proyectos en mente e ideas que llevar a cabo, sólo que ahora lo vemos de otra forma. No hay una seguridad de que lo que planeas se pueda llevar a cabo y tendemos a retenernos. Este año es nuestro 60 aniversario y sí que nos gustaría que quedase marcado de alguna manera especial. Hay algún que otro proyecto en el aire que esperamos poder llevar a cabo. Conforme vaya avanzando la situación, iremos decidiendo si sale adelante o no.