El Alto Horno de Sestao recibirá 4 millones de euros más para su restauración
El Ministerio de Cultura ha confirmado esta futura inversión para la tercera y última fase de la recuperación integral de este icónico elemento del paisaje industrial vasco
El Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), avanza hacia la restauración definitiva del Alto Horno de Sestao, en coordinación y colaboración con el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento. La inversión para la tercera y última fase se eleva a más de 4 millones de euros y permitirá la recuperación integral de este elementos icónico del paisaje industrial.
Las obras de esta última fase, la tercera desde el inicio de los trabajos, significan la culminación de la restauración del Alto Horno, afectado por la corrosión de los elementos metálicos, el vandalismo y el expolio. Entre otras acciones, se realizará la consolidación de la casa de máquinas, donde también se reconstruirán el cerramiento y la carpintería, y se repondrán la pintura de protección y elementos como las estufas y la chimenea.
Previamente, ha sido necesario intervenir la estructura del conjunto del ascensor para restablecer la comunicación vertical. Para ello, el Ministerio de Cultura incluyó en los Presupuestos Generales del Estado de 2022 y 2023 una subvención nominativa al Ayuntamiento de Sestao, por importe de 500.000 euros.
Al término de la tercera fase, la inversión total del Ministerio de Cultura en la restauración de este Alto Horno habrá sido de al menos 6,5 millones de euros, teniendo en cuenta las obras de restauración que se llevaron a cabo en 2009 y en 2014, por valor de 875.000 euros y de 1.600.000 euros, respectivamente.
Encendido en 1959
El Alto Horno de Sestao es un testimonio de primer orden en la historia de la siderurgia en España. Su silueta, de más de 80 metros de altura y 18 metros de diámetro, es protagonista en el paisaje de la Margen Izquierda de la Ría de Bilbao. El horno nº1 es el único que se conserva de los tres que conformaron el conjunto. Se encendió en 1959 y funcionó durante más de 35 años, hasta su apagado en 1995. Su gestión corría a cargo de Altos Hornos de Vizcaya, fruto de la fusión en 1901 de tres empresas: Altos Hornos de Bilbao, La Vizcaya y La Iberia.
Como elemento singular del patrimonio histórico, su restauración fue seleccionada en 2002 por la Comisión Delegada del Consejo de Patrimonio Histórico para el Patrimonio Industrial. De hecho, fue una de las primeras 49 propuestas a nivel nacional presentadas por la Comisión como documento anexo al Plan Nacional de Patrimonio Industrial.
En los años siguientes se concedió al Alto Horno la declaración en la máxima categoría de protección en 2005 (Bien Cultural Calificado, equivalente a BIC) y la redacción de un Plan Director en 2008, lo que ha hecho posible su restauración en fases sucesivas.