Casi 500 mayores de Sestao viven protegidos con detectores de humo
El proceso de envejecimiento suele implicar un deterioro cognitivo que hace que las personas mayores tarden más en reaccionar ante una situación de emergencia. En el año 2014 Sestao fue uno de los primeros municipios de Bizkaia en apostar por la instalación de detectores de humo en las viviendas de las personas mayores que viven solas con el objetivo de reforzar su seguridad. Desde su puesta en funcionamiento, este servicio ha ido creciendo y afianzándose, hasta el punto de que, actualmente, 492 vecinos mayores de 80 años disponen de este aparato en su casa para alertar en el caso de incendio.
El servicio de detección de necesidades sociales y prevención de incendios en domicilios particulares de personas mayores que viven solas es uno de los recursos que el área de Acción Social pone a disposición del colectivo de mayores de 80 años de manera gratuita. Además de la colocación del detector de humo para avisar en caso de incendio, este programa incluye también la realización de una visita anual para realizar un examen individual a cada usuario para conocer sus necesidades sociales.
Tal y como explica la delegada de Acción Social y Personas Mayores, Yosune Serapio, “este servicio nos permite saber si nuestras personas mayores se encuentran bien, si tienen alguna carencia social y si su vivienda se encuentra en buenas condiciones. La información que recopilan nuestros informadores se traslada posteriormente a los servicios sociales, se analiza y, en los casos donde se detecta una necesidad, ponemos a disposición de esas personas los recursos públicos que contribuyan a mejorar su situación, como el servicio de ayuda a domicilio, la teleasistencia, una valoración de dependencia, el acceso a un centro de día o lo que requiera”.
Dos fases en 2021
2021 ha sido un ejercicio de mucha actividad para este programa, ya que a lo largo del año pasado se han ejecutado dos fases. En la primera, realizada durante el primer semestre el Ayuntamiento contactó con todas las personas que en 2020 cumplieron 80 años y residen solas, ya que el servicio no pudo prestarse en dicho ejercicio por no tener el contrato vigente.
En esta fase, de las 88 personas que cumplían los requisitos, 63 aceptaron el servicio. Se les realizó el examen de detección de necesidades sociales y se instalaron 65 detectores en total, ya que en alguna vivienda, por razón de su tamaño o distribución, se instalaron dos detectores. Así mismo, se actualizaron los informes sobre necesidades sociales a las 399 personas que habían accedido a este servicio como usuarias antes del 1 de enero de 2021 y también se revisaron un total de 416 detectores de humo para comprobar que seguían funcionando correctamente.
La segunda fase se ha realizado en el último trimestre y se ha dirigido a todas aquellas personas que en el año 2021 han cumplido 80 años y viven solas. En esta fase han aceptado el servicio 35 de las 49 personas potencialmente usuarias, a las que se les ha realizado el examen y se les ha instalado el detector.
En definitiva, 2021 se ha cerrado con la instalación de 100 detectores de humo en 98 viviendas de mayores, a las cuales no solo se les ha colocado el aparato, sino que también han sido entrevistadas para conocer sus necesidades sociales. Además, se ha actualizado este informe de necesidades sociales a las 399 personas que a 1 de enero de 2021 ya eran usuarias de este servicio y se ha realizado el mantenimiento a 416 detectores colocados antes de esa fecha.
Con la adjudicación del nuevo contrato de prestación del servicio, ésta ha quedado garantizado hasta 2025.