Las Llanas vibra con otra gran noche de fútbol en la Copa del Rey

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En los prolegómenos del partido se lanzaron fuegos artificiales

Cerca de 3.500 personas animaron sin cesar al River, que tuteó a todo un Celta pero acabó perdiendo por 1-2 tras una polémica decisión arbitral que prohibió a los verdinegros soñar con el pase de ronda

Las Llanas vibra con otra gran noche de fútbol en la Copa del Rey

Las Llanas se vistió de gala una vez más para presenciar el encuentro de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey que midió al Sestao River con todo un Celta de Vigo. Cerca de 3.500 espectadores se congregaron en el campo para disfrutar de una noche mágica en la que los verdinegros fueron capaces de tutear a un equipo de Primera División, aunque terminaron cayendo por 1-2 tras señalar el colegiado un penalti inexistente.

Desde horas antes al inicio del partido ya se podía palpar en las calles el gran ambiente que se avecinaba. Los ánimos comenzaron a subir cada vez más y así llegó al espectacular recibimiento al autobús de los jugadores, con bengalas, botes de humo, cánticos y bufandas al viento, un ambiente sólo algo deslucido por la lluvia que caía sobre la localidad en esos momentos. Poco a poco las gradas se fueron llenando y desde que los jugadores saltaron a calentar ya se respiraba una gran noche de fútbol. Los fuegos artificiales fueron otro de los momentos más llamativos, segundos antes de comenzar el choque.

El River salió algo atenazado en la primera parte y el Celta lo aprovechó para adelantarse en el marcador prácticamente en su única llegada con peligro. En la segunda parte, el Sestao salió a por todas y comenzó a embotellar a los celestes hasta que en el minuto 71 llegó el éxtasis a Las Llanas con el tanto verdinegro, gracias a un gol en propia puerta de Una Núñez. Eran los mejores minutos del River y la grada enloquecía con los suyos, que veían posible la heroica de eliminar a un equipo de Primera y recibir a otro en la próxima ronda.

No obstante, en una disputa limpia el colegiado vio penalti, una decisión que dejó atónitos a aficionados y jugadores y permitió a los gallegos volver a adelantarse. La jugada dejó helado a un Sestao que ya apenas consiguió acercarse a la meta rival y que acabó sucumbiendo por 1-2.

Pese a todo, la afición despidió con cánticos y una gran ovación a los suyos por la gran imagen desplegada en una noche que quedará para el recuerdo.

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