Julen Murga, ganador del 'Certamen de Acordeón de Arrasate' en la categoría estatal de Senior Clásico

¿Qué ha supuesto para ti proclamarte vencedor en un concurso tan importante como el ‘Certamen Internacional de Acordeón de Arrasate’?
Es muy emocionante, ya que ha sido un reto personal para mí. Es muy enriquecedor porque preparar un repertorio de este nivel requiere mucho tiempo y esfuerzo en solitario por lo que, al conseguirlo, te produce mucha satisfacción por el trabajo realizado. Por otro lado, mi elixir es el trabajo diario y constante, y no tanto el premio, que simplemente es un empuje para seguir trabajando. Cierto es que motiva mucho ya que hace años estaba fuera de mi alcance, por eso ayuda saber que ha habido una evolución.

¿Qué otros eventos has ganado hasta la fecha?
He recibido diferentes reconocimientos, como el 1º Premio en el ‘Certamen Nacional de Acordeón de España 2021’, Mención de Honor en el ‘Premio César Uceda’ (Leioa), 2º Premio en el concurso ‘Jóvenes Músicos’ de Euskadi (2016), 1º Premio con mi trío de acordeones Paraninfo Trío en el ‘IV Certamen Aris del Puerto’ (Ponferrada), y en mi faceta compositiva, obtuve el 1º Premio en el ‘31º Concurso de Bilbainadas’.

¿Cómo surgió tu afición por el acordeón?
Desde pequeño me ha gustado la música. Recuerdo que mi juguete preferido cuando casi no sabía hablar era el reproductor de cassettes, me encantaba rebobinarlos e incluso grabarme yo mismo cantando. Por eso y otras anécdotas, mi ama me inscribió en la Escuela de Música de Sestao y cuando nos hicieron una exposición de todos los instrumentos me di cuenta que el acordeón me gustaba muchísimo. Quizá que la profesora tocara el himno del Athletic, hizo decantarme por él, lo vi un instrumento divertido. Y con los años lo sigo afirmando, engancha y cada día aprendes algo, no tiene límites. Por otro lado, el poder tocar una melodía en la mano derecha acompañada por un ritmo u otra melodía en la izquierda me llamó mucho la atención. Y con los años, según fue avanzando el nivel, mi afición fue creciendo hasta el compromiso que tengo hoy en día

¿Te gustaría dedicarte profesionalmente a la música?
Actualmente, me estoy formando en el grado superior de interpretación en el Conservatorio Superior de Música de Aragón y, cuando termine mis estudios, la idea es poder dedicarme a lo que me gusta, el acordeón. Por otro lado, me gusta la enseñanza y sí es cierto que en mis ratos libres aprovecho para dar clases particulares. De momento van surgiendo bolos con diferentes grupos aunque, de momento, son menos de los que me gustaría. Lo bueno es que al ser un instrumento versátil puedo adaptarme a cualquier estilo de música. Ahora estoy aprovechando para encontrarme a mí mismo, mejorando la técnica cada día y sabiendo qué es lo que me gusta y lo que no para encarrilar el futuro del acordeón. En definitiva, quiero seguir investigando para sacarle todo el partido posible.

¿Qué consideras que tiene de especial este instrumento?
Yo uso el acordeón cromático de botones, con el que podemos tocar desde una melodía acompañada hasta tantas voces como podamos. Podemos adaptar obras de otros instrumentos, incluso obras orquestales, con unos resultados que suelen sorprender. Todavía el acordeón clásico de concierto es un instrumento muy desconocido en nuestro país. La gente puede caer en el error de pensar que lo único que se puede tocar es música tradicional, pero podemos abarcar clásico, jazz, música contemporánea y acompañamiento a cualquier formación musical.

¿Qué otros instrumentos tocas?
Sé tocar el piano, el violín y dar cuatro acordes con la guitarra pero hay un millón de personas que los tocan mejor que yo. No puedo decir que sea intérprete. Pero tener ciertas nociones de otros instrumentos es muy enriquecedor ya que ayuda en todo.

¿Qué significa para ti la música?
Me encanta ser músico, me genera una adrenalina que creo que otras profesiones no tienen. A mí se me valora como toque desde el primer segundo hasta el final del concierto, a nadie le importa el trabajo previo y creo que eso es lo que me gusta. Cuando sales al escenario tienes que dar todavía más de lo que te das cuando estudias porque, a diferencia de un pintor, un escritor o un escultor, nuestro arte es en directo. Las sensaciones que me genera el acordeón en los conciertos es lo que más me gusta: la concentración, los nervios antes de salir, disfrutar cuando todo fluye, arreglar y sostenerse cuando la música decae…Cuando toco me siento yo mismo, libre, transmitiendo sensaciones, y me gusta cambiar la forma de interpretar las obras según el lugar, momento y el público al que vaya dirigido. Además, la anatomía del acordeón me ayuda a sentir esa libertad, ya que en todo momento lo estoy abrazando y respiramos a la vez con el uso del fuelle de ambos. Para mí el acordeón significa un pilar indispensable. No me imagino mi vida sin él.