Peru Albizu, el joven jugador de hockey línea que triunfa con el Metropolitano

A sus 16 años, Peru Albizu ya ha vivido intensas experiencias deportivas gracias al hockey línea. Ligado estrechamente a Sestao, donde ha estudiado toda su vida y donde residió durante dos años, comenzó compitiendo en la liga escolar con Kueto, el que ha sido su centro educativo antes de pasar al Instituto Ángela Figuera. Este año ha logrado uno de sus sueños: ascender a la Liga Élite con su actual equipo, el Metropolitano HC Bilbao, y ya ha competido en partidos internacionales.
 

Finalizasteis segundos en liga y, tras la renuncia de un equipo, habéis podido ascender a Liga Élite, ¿qué valoración haces de este paso?
Recibimos la noticia con nervios e ilusión. Es un gran reto. De momento, hay que ser humildes y ver este ascenso como una oportunidad para crecer como equipo y también a nivel personal.

Además de este ascenso, recientemente has disputado también el Campeonato de España con tu equipo, ¿qué balance haces de este torneo?
En cuanto a resultados no hemos cumplido el objetivo, porque acabamos quintos. En un torneo tan corto, perder un partido puede condicionar la clasificación final. Pero en cuanto al grupo, hemos demostrado ser capaces de desarrollar un juego muy bonito, de lo más vistoso del campeonato y a nivel individual con eso me quedo: las buenas sensaciones para encarar la temporada que viene.

Además de disputar este tipo de campeonatos, eres también internacional con España en categorías inferiores, ¿cómo vives este tipo de experiencias deportivas de tanto nivel?
Con mucha ilusión. Me gusta preparar bien estos campeonatos y jugar contra jugadores muy buenos; sentir que puedes formar parte de ese grupo siempre está bien. Y, sobre todo, se aprende muchísimo.
 

¿Qué logros has conseguido hasta la fecha?
A nivel nacional, en línea, he conseguido hacer plata en el Campeonato de Europa con la selección nacional sub-16, bronce con la selección de Euskadi sub-15 y dos años consecutivos con el Metropolitano HC, hemos terminado subcampeones de la Liga Oro, que es la segunda división nacional senior. En hielo, y también a nivel nacional, he conseguido ser campeón de liga sub-20 y copa sub-18 con el Bipolo de Gasteiz.
 

¿Cuáles consideras que son tus mejores cualidades como jugador de hockey?
El físico es importante y ser grande ayuda. Pero sobre todo, diría que soy un jugador más bien defensivo que trabaja para sus compañeros. Creo que destaco más por ser jugador de equipo, que apoya al resto.
 

¿Cómo surgió tu interés y cómo te enganchaste a este deporte?
Empecé en Kueto, como actividad extraescolar. Me apunté porque estaba un amigo y no se formó grupo de ‘multikirolak’. Al principio solo patinábamos, pero después empezamos a jugar de vez en cuando al hockey y después pasé a entrenar con el Metropolitano. Y aquí sigo.

¿Qué es lo que más destacarías del hockey?
Es de esos deportes que enganchan. Es muy vistoso, dinámico, con mucha velocidad… Como espectador es fácil que te enganche, porque no hace falta saber mucho para disfrutar de un partido. Yo mismo, en cuanto empecé, supe que me quedaría.

No es un deporte muy practicado en esta parte del mundo, ¿qué jugadores o ligas sigues y tienes como referencias?
Aunque sigo las ligas nacionales y me gusta estar al día de la NHL (la liga de hielo más importante del mundo), siempre he tenido como referentes a los jugadores de mi club. De txiki no me perdía ni un partido del Metropolitano y tenía como referentes a los jugadores que veía. Me gustaría destacar sobre todo a dos, que después han sido mis capitanes: Asier Arpón y Filip Petterson. He aprendido mucho de ellos, no solo a nivel deportivo. Son dos personas de 10.
 

¿Qué objetivos o sueños deportivos te marcas de cara al futuro?
Este año por fin se ha cumplido nuestro sueño de ascender a la primera división, la Liga Élite. A corto plazo tenemos que asumir el reto de jugar en la máxima categoría con los pies en la tierra, siendo humildes. Somos una plantilla muy joven y esta es una oportunidad para seguir formándonos. Aunque me gusta pensar que algún día podré lograr algún título importante con el Metropolitano.